Todavía conocemos poquito la figura del nutricionista, tal vez por esto cualquiera de nosotros, sin rubor, nos lanzamos cuando se tercia a hacer recomendaciones sobre dietas y alimentos saludables. Algunas veces lo hacemos con alguna base. Tras haber leído algo sobre el asunto en alguna revista bien documentada; más otras nos limitamos a repetir dichos y ‘oidas’ sin el menor fundamento científico.
Vanessa Marqués, nutricionista del Hospital Quirón de La capital de España, explica qué hay de verasero o falso en las siguientes aseveraciones.
¿Verdadero o falso? Desmitificando creencias sobre hábitos de alimentación
El pan engorda
“No es verdad, el pan es un cereal como otro cualquiera, depende de la cantidad que tomemos y con qué lo tomemos. Lo que acontece es que en una comida en general ya se están tomando hidratos de carbono bastantes y, si además de esto de estos hidratos, comemos pan, y no quemamos estas calorías, estas se transforman en grasa. Lo que sí sucede es que los hidratos de carbono son los que más energía directa aportan, aún cuando los más calóricos son las grasas (9 calorías por gramo, frente a los cuatro por gramo que tienen los hidratos).”
Los alimentos integrales adelgazan
“No es verdad. Lo que sucede que son más nutritivos y tienen más cantidad de fibra por lo que secretan más grasas de los intestinos. Gracias a la fibra absorbemos menos grasas, es decir, funcionan como una esponja. Aparte al acelerar el tránsito intestinal, los alimentos están menos tiempo en el intestino por lo que igualmente se absorbemos de ellos menos grasas. Por esto sugerimos la fibra a absolutamente todas las mujeres y hombres, por el hecho de que son bastante saludables. “Por ese mismo proceso, prosigue la médica, “ayudan a bajar el colesterol”.
La fruta jamás debe tomarse de postre, por el hecho de que engorda
“Es falso. La fruta tiene más beneficios si la tomamos entre las comidas por el hecho de que es rica en fibra y nos provoca más sensación de saciedad que si la tomamos tras las comidas; más esto no quiere decir que engorde más tras comer. La cantidad calórica que tienen es la misma de postre o entre comidas.”
No es bueno beber agua tras comer melón o sandía
“No es verdad, lo que pasa es que si bebemos agua tras tomar alimentos que ya de por sí tienen muchísima agua a lo mejor no nos sienta bien, de igual modo que tampoco nos sentaría bien beber tres vasos de agua tras comer”.
Si se deja de comer durante cierto tiempo el estómago se hace más pequeño y se engorda menos
“No es verdad, lo que pasa es que las mujeres y hombres con un sobrepeso demasiado elevado pueden tener el estómago más dilatado y cuando se ponen a régimen, el estómago vuelve a su tamaño normal.”
Los huevos suben el colesterol
“La yema tiene bastante colesterol: más no está probado científicamente que suban el colesterol del cuerpo humano. Una cosa es el colesterol propio que genera el hígado para auxiliar a la bilis a digerir las grasas y otro es el que absorbemos; más no existe evidencia de que este colesterol del huevo eleve el colesterol. Yo diría que no es ni auténtico ni falso”.
No se puede tomar un vaso de leche tras comer una naranja, por el hecho de que se corta la digestión
“No he visto ningún análisis de esto. No tiene ningún fundamento”.
Comer rápido y de forma apresurada engorda
“No engorda directamente; más una persona que come rapidísimo no consigue sensación de saciedad y come más de lo que debería. La sensación de saciedad aparece en el cerebro 15 minutos tras iniciar a comer.”
Las dietas disociadas son las que mejor funcionan para perder peso
“Sí, por el hecho de que suelen estar organizadas en tres etapas y generalmente en la primera se rebajan los hidratos de carbono y se suele perder peso; más lo más fundamental es que debe haber una educación alimentaria, que es lo que falla. Muchísima gente pierde peso en 15 días y al volver a su alimentación normal recupera el peso perdido y además un poquito más.”
La fructosa es mejor que el azúcar
“No lo considero mejor, lo que sucede es que la fructosa tiene una absorción más lenta y no provoca una elevación tan rápida de glucosa en la sangre, lo que es bueno, por ejemplo, para los diabéticos.”
Las nueces son buenas para la memoria
“Lo que pasa es que es un fruto seco rico en grasas insaturadas como el aceite y el omega 3, que sí son ventajosas para el cerebro”.